El
día viernes 10 de abril en la Institución Educativa Técnica Nuestra Señora de Fátima
dimos por terminado el primer periodo. Fue
un buen día, a pesar de que esta última semana del periodo nos fue pesada.
Teníamos trabajos acumulados que entregar de casi todas las materias,
evaluaciones finales por hacer y notas por recuperar, días decisivos que
siempre son duros tanto para profesores como estudiantes y a decir verdad con
tanta ocupación de horas en reuniones, ensayos del baile de inauguración,
izadas de bandera y/o formaciones nos hizo pasar una estresante finalización
del periodo para todos, incluidos aquellos estudiantes que siempre se han
destacado por su excelencia académica, quienes, por lo menos iban quedados en
una materia y que veían en cada hora utilizada para actividades distintas a las
de la clase, una oportunidad menos de recuperar notas.
Pero
no se puede decir que fue del todo mala esa semana, ese viernes en la tarde fue
distinta, fue agradable; Realizamos la inauguración de los juegos intercursos,
donde cada grado vistió su camiseta con el país correspondiente a la Copa
América 2015, y la desfilo ante padres, estudiantes y jurados presentes, claro
que acompañado antes por una serie de actos protocolarios como: (La
reproducción del himno nacional, el juramento de deportistas, el encendido de
la antorcha por estudiantes destacados en el deporte y la presentación de la
banda marcial de nuestro colegio, etc…) para que luego viniera entonces la
mejor parte de aquella tarde, la muestra de nuestros bailes, aquellos a los que
le dedicamos gran parte de nuestras tardes para que ese día todo saliera
perfecto en nuestra coreografía, hablando ya específicamente de los grados
décimos, quienes nos disfrutamos al máximo esos cortos pero bien utilizados
cinco minutos para que mostraran unos sus habilidades en el bailes, o
simplemente se pasara un espacio de risas con nuestros compañeros.
Pero
supongo que así como nosotros los de grado décimo, el resto de cursos se esmeró
por salir lo mejor posible ese día, desde grado preescolar a grado once, niños
y niñas se esforzaron para que al
presentarse todo les saliera bien. Felicidad, miedo, nervios, ansiedad, alegría y una gran cantidad de sentimientos sentíamos
los estudiantes al saber que estábamos próximos a presentarnos, sentimientos
que al terminar el baile se nos convirtió en una gran sonrisa y gritos de
alegría al saber que lo habíamos hecho
bien.
Es
bueno contar con que se realicen actividades de este tipo, no todo en un
colegio es académico, hay otros espacios que también son parte de nuestra
formación y el deporte y la recreación son alguno de ellos, y aunque los bailes
de cada curso tenían un fin competitivo para ser el ganador de un premio según
el grado, todos pasaron un rato agradable que más que una competencia se
convirtió en un momento único en donde nos olvidamos un poco de las
responsabilidades académicas que tantos nos estresaron esa semana para hacerlo
un lindo recuerdo en nuestra historia.
Danna
Melissa Barbosa Cárdenas